Las X-Windows de los sistemas Unix tienen una arquitectura cliente-servidor. Aunque lo habitual es que los programas que vemos se ejecuten en nuestra máquina, es perfectamente posible abrir una sesión X en una máquina distinta mediante XDMCP

Configuración

Edita el fichero /etc/gdm/gdm_conf de la máquina que ejecuta el servidor X. Busca la sección [xdmcp], y activa la opción enable=true. Es muy recomendable dejar la opción: AllowRemoteRoot=false para evitar problemas de seguridad. Esto es válido si se usa gdm como gestor de conexión. Si usas kdm o xdm la configuración puede variar. Ahora busca la sección [server-Standard] y edita la opción command para que NO incluya el argumento -nolisten tcp. Quedará algo como:
command=/usr/X11R6/bin/X -deferglyphs 16 -audit 0

Conexión

Para conectar, bastará con escribir en la consola:
user@client:~$ X :0.1 -query [server_host]
user@client:~$
El 0.1 indica el display y el screen. Normalmente variará entre 0.0, 1.0, 2.0 y 3.0, y se podrá acceder, respectivamente, con F7, F8, F9 y F10.

Varias sesiones X en la misma máquina

Puede ser interesante tener una o varias sesiones X adicionales en la máquina local. Por ejemplo, con:
$ xinit -- :1
se abre un segundo cliente X (en F8) que ejecuta únicamente un x-terminal, pero sin gestor de ventanas ni de escritorio.

Sesión X anidada

Si en lugar de utilizar el comando X usa Xnest consigue el mismo efecto que en los ejemplos anteriores, pero en lugar de tener un terminal gráfico a pantalla completa obtiene una ventana del tamaño adecuado.
user@client:~$ Xnest :1 -query [server_host]

Referencias



blog comments powered by Disqus